30 de junio de 2008

¡Por fin!

Por fin! Hoy es un gran día, porque por fin he acabado los exámenes! Porque por fin, puedo disfrutar de mis merecidas vacaciones, y cómo no, porque por fin, la selección española ha ganado un importante título, porque somos campeones de la Eurocopa 2008!

¡Qué satisfacción! Ojalá todos los días fueran así, en los que ocurren tantas cosas buenas. Hoy es un buen día. El agobio del estudio deja paso a la diversión del verano.
Pensé que este día nunca iba a llegar, los días pasaban muy despacio, y el día 30 de junio, se hacia muy lejano en mi calendario. Pero por fin, este día ha llegado, y aún no me lo acabo de creer, es como si no hubiera asimilado, que por fin, no tengo absolutamente nada que hacer.

Como tampoco me acabo de creer, que hayamos ganado (y sí, lo digo en primera persona del plural, porque por una vez todos somos España) la Eurocopa de fútbol. En el fondo yo creo que todos sabíamos que podíamos, pero no lo queríamos gritar a los cuatro vientos por si acaso pasaba lo de siempre... Pero no! Por fin se ha hecho justicia, el fútbol nos lo debía… han sido muchos atropellos acumulados, muchos partidos perdidos en los últimos minutos, aún jugando bien… mala suerte en las tandas de penaltis, robos a mano armada por parte de árbitros incompetentes. Pero esta vez no. Esta vez ha sido todo lo contrario, por fin España jugó bien, con contundencia, siendo superior a todos los equipos, ganando a los campeones de Europa y del mundo, y demostrando que podíamos, ¡que pudimos!¡Por fin!

¿Cuántas veces he dicho “por fin” en esta entrada? Creo que van unas 8. Pero me voy a permitir repetirlo una y otra vez. Porque hoy es un día único, un gran día, y no sólo para mí… Un día de resaca por la noche de ayer, en la que reescribimos la historia, y que quedará grabada para siempre en la retina de todos los españoles. Porque lo hemos conseguido.

¡Por fin!

28 de junio de 2008

Me inventé un chiste...

...y nadie se rió...

¿Alguien se compró un gym-power? ¿Alguien subió a bailar a la barra de un bar? Yo sólo me inventé un chiste, y nadie se rió…

Me encanta este anuncio, no sé porqué, pero algo tiene. Quizás sea ese aire rocambolesco del spot, esa vitalidad de todo el mundo, ¿La dará el nuevo Trina?

Es una oda a la espontaneidad!! y me gusta… llamadme friki (que no freak) si queréis…

Me quedo con el eslogan, que lleva mucha razón:
Está bien ser natural. No te compliques…

27 de junio de 2008

Reescribamos la historia

¿Por qué no? ¿Por qué no podemos soñar despiertos por una vez, y pensar que este domingo seremos campeones de Europa? ¿Por qué no emocionarnos con este juego, sin miedo a la decepción? ¿Por qué no reescribir nuestra historia de fracasos con la selección? Esta vez sí, esta vez ya hemos comenzado a hacerlo, y este domingo sólo hay que buscarle un final feliz, un final acorde con todo lo que ya se ha conseguido: Ganar la Eurocopa.

A estas alturas, sería imperdonable no dedicarle un post a la selección, a esta España que antes sólo ilusionaba, y no remataba, pero que ahora juega bien, y además gana. Y podemos hacerlo en la final contra Alemania.
Ésto no deja de ser un acontecimiento histórico, que ojalá ocurra con más frecuencia, pero que igual no volvemos a vivir en mucho tiempo. Vivámoslo mientras dure…

Así que, desde este pequeño rinconcito de la red, sólo me queda dar todo mi apoyo a este equipo, un equipazo! Y decir una vez más… ¡¡PODEMOS!!



24 de junio de 2008

Crónica de la desesperación


Nunca he sido ferviente devoto de nadie, de ningún santo, virgen o cristo (que lo fundó), pero esta semana, más me vale encomendarme a todos los que conozca, confiar en lo divino más que en lo humano, porque con el examen que tengo a la vuelta de la esquina, sólo lo extraordinario me puede salvar…

Este post nace de la consternación que he empezado a sentir a medida que avanzo en el estudio de Toxicología ambiental, la asignatura que me trae por la calle de la amargura y cuyo examen tengo este sábado 28. En dos palabras: Es imposible!

No puedo con ella, no me da tiempo a tener asimilados tantos datos y conceptos en mi cabecita, en menos de una semana… Es una asignatura muy densa, y con tantos datos que memorizar, que tengo un lío de no te menees. Que si toxicocinética de los contaminantes, toxicodinamia, teratogénesis, carcinogenicidad… y encima tengo que tener superclaros todos los efectos, síntomas y la toxicidad, de una cantidad de contaminantes increíbles: plaguicidas, herbicidas, insecticidas, metales pesados, dioxinas, furanos, toxinas, PCBs… y paro porque me estoy poniendo enfermo por momentos.

Ahora mismo los efectos de unos los confundo con los de los otros, y no me acuerdo de cuales producían arritmias, cuales eran irritantes o porqué aparecía fibrosis pulmonar… ¡esto es un caos mental!
Y lo peor es que con el paso de las horas, aumenta el agobio y la desesperación, y eso es proporcional a la sensación de que cuando tu cerebro procesa nueva información, siempre tiene que renunciar a algo de lo que supuestamente ya ha asimilado… Es lo que en economía sería el coste de oportunidad… no hay mejor ejemplo que éste!

Yo ya no sé qué hacer. Pondré velitas al altísimo, a ver si ayuda en algo…
Mientras tanto no me queda otra que estudiar, y confiar en que se ordenen las ideas en mi mente. Mi crónica de la desesperación, acaba aquí.

21 de junio de 2008

Sombras del progreso

Acabo de llegar de hacer mi tercer examen, de Contaminación atmosférica concretamente, y no salió mal del todo... Como no tengo ganas de estudiar me he puesto a revisar fotos y más fotos, y he encontrado esta instantánea de uno de mis viajes educativos por la provincia de León, y que tiene que ver precisamente con la contaminación y un largo etcétera; así que, he pensado: al blog de cabeza!
Esta foto estaba perdida por alguna carpeta del ordenador, arrinconada y cogiendo polvo, y de nuevo, al ver la foto, se me vino a la cabeza lo que da título a esta entrada.
Y es que no nos paramos a reflexionar, pero hay tantas sombras que oscurecen el progreso, y creo que esta fotografía refleja muy bien ese sentimiento.

Es innegable que no podemos estancarnos en la edad de piedra para no contaminar, para no producir residuos; no podemos dejar de calentarnos en invierno, ni dejar de ducharnos por ahorrar agua, en resumen, no debemos dar un paso atrás en todo lo que hemos recorrido hasta ahora, todo lo que hemos logrado.

Pero ésto no está reñido con intentar alcanzar una conciencia ambiental que guíe nuestros actos, una conciencia que nos haga cerrar los grifos cuando no los usemos, que nos permita apagar las luces innecesarias y cambiar las bombillas por las de bajo consumo, esa conciencia con el mundo que nos rodea, que nos haga pensarnos dos veces lo de hacer una barbacoa en medio del bosque, que nos exija reutilizar y reciclar, que nos ayude a elegir un coche más ecológico en lugar de un 4x4, en definitiva, una conciencia ciudadana, que cambie nuestra manera de ver el mundo, que haga que pensemos en las generaciones futuras, y no únicamente en nuestro egoísta presente.
Y ya no solo hablo de esa conciencia ambiental individual que parece que empieza a despertarse, sino también de las empresas, los que verdaderamente pueden frenar esta bomba de relojería que se está creando; son las que pueden hacer notar el cambio, el cambio hacia la producción limpia y hacia las energías renovables.

Lo que está claro es que aún queda mucho por hacer. Es algo con lo que vengo peleando desde hace años, y será en un futuro próximo, con lo que me tocará lidiar en el ámbito laboral. Deseo hacer algo productivo por nuestro hogar llamado Tierra, o al menos por nuestro entorno más cercano. Espero poner aunque sea un pequeño grano de arena, para conseguir que eso cambie, para lograr que algún día comiencen a iluminarse esas sombras del progreso, para que todo el mundo se preocupe por el mundo, por nuestro planeta.

17 de junio de 2008

Requiem for a dream...

Demoledora. Ese es el primer adjetivo que se me ocurre para describir esta obra maestra del cine reciente. Imprescindible. Es una de esas películas que se te quedan grabadas en la memoria para siempre, tiene momentos de tal intensidad que sobrecoge, como hace poco me ocurrió con Las tortugas también vuelan.

Requiem for a dream, es una joya. Comienza como una historia usual de cuatro seres humanos, de cuatro víctimas que luchan por sus sueños... pero poco a poco te sumerge en un vórtice de sentimientos que se adueñan de tí en cada toma, hasta que llega el apoteósico clímax final.
Un ritmo delirante y enérgico, que con cada secuencia hace que te estremezcas un poco más, que te adentres en la historia como si fueras uno de los protagonistas. Hasta que llega el final de la película, y te dan la última estocada. Llegas agotado a los diez últimos minutos, y es entonces cuando presencias una sucesión de secuencias, que posiblemente sean de lo mejor que se ha hecho nunca en el cine, con una maestría al combinar música e imágenes, indescriptible.
Cuando acaba el film, necesitas unos minutos para asimilar lo que has visto, para sacudir la tensión acumulada en los últimos instantes, y para cerrar la boca.

Os dejo el trailer, para que os animéis a verla los que aún no lo hayáis hecho, y para los que sí la visteis, podáis recordar todo lo que sentisteis.



13 de junio de 2008

Running away

Como en estos momentos mi vida se centra exclusivamente sobre un montón de papeles y libros, y no tengo casi tiempo para escribir, y menos para extenderme demasiado, sólo os dejo un vídeo, pero señores, ¡Qué vídeo! ¡Qué canción!

Podríamos catalogarla como el descubrimiento musical de lo que llevamos de junio, hace tan sólo unos días que la escuché por primera vez, era completamente desconocida para mí. Pertenece a una banda cuyo nombre es Midnight hour, de la que tampoco había sabido nada hasta ahora, y la canción se titula del mismo modo que esta entrada...

Yo también quiero irme, desearía escapar, dejar este lugar... y ¡¡acabar los exámenes!! Pero qué le vamos a hacer, mientras llega ese momento, me conformaré con escucharla...

10 de junio de 2008

De labios carnosos...

No soy muy dado a difundir mi imagen en la red, y menos en lugares públicos como este, mi blog, pero hoy me he decidido a poner una foto de mí. Intento mantener el anonimato publicando sólo una parte de mi anatomía, mis labios… Y esto es así, porque ayer me comentaron algo que nunca me habían dicho, y me he estado mirando y remirando, hasta el punto de hacerme una foto para comprobarlo, y colgarlo aquí para que quede constancia, y quien quiera, me dé su opinión.

Lo que me dijeron fue que tenía los labios carnosos, hasta aquí me parecía bien… ¡bonito piropo! pensé yo… hasta que me dijeron que los tenía demasiado carnosos… e incluso entre bromas me llegaron a preguntar si me metía acido hialurónico, que tan de moda está, o si iba al mismo cirujano que Yola Berrocal…


La verdad es que yo nunca me había fijado en esta parte de mi cuerpo, pero es verdad, tengo dos morcillas de Burgos en los morros!! Especialmente el labio inferior, además hay un desequilibrio si lo comparamos con el superior, es mucho más grueso… Bueno, igual no hay para tanto, pero hoy el espejo está harto de que le ponga morritos; desde ayer no paro de hacerlo, buscando una explicación a tal voluminosidad labial… ¿Será que me ha picado un bicho por la noche, y yo no me he dado cuenta? ¿Será que tengo una reacción alérgica? ¿Los he tenido así siempre?

Revisando fotos antiguas me he percatado de que en algunas los tengo más finos, y en otras, no acabo de verlo claro: puede parecer que sí, que el grosor ha estado ahí desde siempre, pero otras fotografías parecen el antes de un cambio radical, el antes de pasar por una operación estética…
Así que, no sé. De momento estoy contento con mis nuevos labios, aunque en estos casos siempre ocurre lo mismo, hay un período de adaptación por el que hay que pasar hasta encontrarte a gusto con tu nuevo aspecto. Estoy hablando como si de verdad me hubiera metido un chute de algo en el hocico… que quede claro que no!

La explicación a todo esto supongo que será que no me había fijado en mis propios labios… ¡claro! No había tenido ni tiempo para fijarme… y entre ayer, que ya estaba harto de estudiar, y hoy, que ya ha pasado mi primer examen, pues he podido perder unos minutos frente al espejo…

Es increíble lo que uno puede llegar a escribir de una nimiedad como ésta… no tengo remedio…
Y qué hago si me preguntan por mi nueva boca suntuosa, carnosa y jugosa… Pues lo único que diré será: es para besarte mejor…

7 de junio de 2008

Ya iba siendo hora...

…de acabar los trabajos!! ¿Qué os pensábais? ¿Qué el título es porque Bea la fea, se pone guapa? Pues no, es porque hoy por fin he terminado todos los trabajos, proyectos e informes de prácticas, que tenía que hacer; por fin he dado por terminadas las prácticas de toxicología, que me han llevado más tiempo del que me esperaba. Así que, ya sólo por eso, hoy es un buen día.

También el título de esta entrada, coordina muy bien con lo de estudiar… con esa cosa que hacemos los estudiantes tres veces al año, algo así como mirar apuntes, o hacer ejercicios… algo así creo que era, ya no me acuerdo… Y es que ya iba siendo hora de ponerse a estudiar, de atornillar los codos a la mesa… y parece que hoy va a ser el día en el que empezaré a estudiar en serio de una vez, porque el martes día 10 tengo mi primer examen final, (Esto ya es fase pre-finales sin ninguna clase de dudas…) y los finales se prolongarán hasta el día 30, así que… ¡20 días de tormento!

Es algo extraño, porque aún sigo aquí. Debería haber terminado el post, e irme a hincar los codos, justo cuando comenté eso de que en tres días tengo mi primer examen… Esas palabras resonaron en mi cabecita, pero al final no calaron en mi mente, porque aunque casi no he estudiado nada, la verdad es que llega un punto en el que no me preocupa… Ya me preocupará de aquí a unos días…

No, es cierto, llega un momento de saturación, en el que lo que menos te importa en la época de exámenes es precisamente aprobar los exámenes, y lo único que cuenta es que se acaben de una vez. Fíjate lo raros que llegamos a ser los seres humanos, o yo especialmente, no sé…

En fin, ha llegado la hora de acabar este post para empezar a estudiar de una vez por todas. Espero que en tres días me dé tiempo a preparar el primer examen. Confío en que sí, peores cosas hemos hecho años atrás, y hemos salido airosos. Y si no es así, siempre nos quedará septiembre… ¿Ves? Este es el momento del que os hablaba, en el que ya todo me importa un bledo, y eso que aún no ha empezado el suplicio…

4 de junio de 2008

El corazón de la tierra...

Como resulta que he tenido que ver esta película para la clase de Economía aplicada al medio ambiente, y comentarla, pues he decidido poner aquí el resumen. La verdad es que en clase sólo vimos la mitad del film, pero yo me niego a ver las cosas a medias, así que me dispuse a verla entera, y es un poco larga e insulsa, para que engañarnos.

La película nos introduce en la Huelva de 1888, donde una poderosa compañía inglesa lleva explotando las minas de Riotinto, durante años. En seguida se nos presenta a Blanca y a su inseparable amiga inglesa Kathleen, sobrina del director británico, que entre correrías y juegos, son testigos de las lamentables condiciones de vida de los trabajadores, y de la contaminación generada por la mina, y sus consecuencias sobre la población.
Todo el entorno se ve afectado, el río es nauseabundo, pero las repercusiones más acuciantes se observan en la salud humana, y especialmente en la salud de ancianos y niños, por culpa de los humos tóxicos que hacen irrespirable el ambiente.

La primera parte de la película es lo más interesante, ya que luego se centra en las relaciones personales de los personajes, amoríos varios sin sustancia, mil veces vistos en el cine, y que no aportan nada nuevo. Lo más destacable es quizás esa preocupación ecológica, que surge en Riotinto, debido a las emisiones de los gases tóxicos de la mina, y que constituye un antecedente de la actual conciencia ambiental que empieza a ser patente en la sociedad.

Por lo demás, lo dicho, nada nuevo. Ambientación y decorados notables para una producción española. Interpretaciones correctas, para una historia que comienza muy bien, con las espadas en alto, pero que va bajando en intensidad a marchas forzadas, hasta acabar con una historia que te deja frío, como se suele decir, ni chicha ni limoná. Pasable; un 5, y no más.

2 de junio de 2008

Retomando...

Me gusta titular las entradas con verbos en gerundio, porque es como presentar un post abierto, un post que admite nuevas interpretaciones, nuevas reflexiones… y de eso se trata.

Y titulo de esta forma, porque este fin de semana me ha servido para retomar. Para volver a contar con un amigo. Un amigo de los de la infancia, de los que con el paso de los años sigue estando ahí de un modo u otro.
Pero a veces en la vida ocurren cosas que enmarañan la realidad de tal forma que no sabes como has llegado hasta tal situación, todo se nubla de un momento a otro sin que tú te des cuenta. De vez en cuando pasa, y en ocasiones sucede sin ningún motivo. Y algo así fue lo que me ocurrió hace poco tiempo, hace tan sólo unas semanas.

Todo empezó por un malentendido, una auténtica tontería de esas de “yo dije, tu dijiste”. Pero la cosa se enfrió, y cada vez iba a peor, hasta el punto de dejar el contacto. La verdad es que todo esto me afectó, puesto que en ningún momento había hecho nada como para terminar de aquel modo, era un malentendido llevado al máximo exponente, había que buscar un culpable, y me había tocado a mí.
Yo estaba jodido, esa es la palabra que mejor expresa el sentimiento que albergaba, un sentimiento de impotencia por no poder explicarme, y enfado por la situación a la que habíamos llegado.

Pero por fin, este fin de semana pude retomar... Al menos yo así lo entiendo, espero que a partir de ahora, todo vuelva a ser igual de normal que hace tan sólo unos meses.
No ha habido explicaciones de ningún tipo, y aunque en cierto momento sí que las necesité, ahora me conformo con olvidar. Me basta con haber dejado pasar el tiempo, un tiempo que espero que sirva para que todo vuelva a ser como antes. Confío en que así sea, y que ese mal rollo sólo sea una anécdota para echarnos unas risas dentro de unos años… ojalá.