30 de septiembre de 2008

Tanían tanto que darnos...

He de decir que mí no me gustaban. Cuando escuché por primera vez aquel recordado “Idiota” lo primero que pensé fue cómo había un productor que pudiera apostar por semejante canción… Luego supe cómo se llamaban, y finalmente me enteré de que ellos mismos se habían autofinanciado su primer disco. No podía ser de otra manera… porque He perdido los zapatos, era distinto, rompía con todo lo establecido, exploraba melodías hasta entonces desconocidas en el pop español, y definitivamente, me acabaron gustando. Os estoy hablando de Nena Daconte.

Fue allá por 2006 cuando salieron a la luz, con un puñado de canciones memorables en todos los sentidos. Desde el extraño “Idiota”, monótono en la primera escucha, y que aplaudes posteriormente, pasando por rarezas únicas como “Engáñame a mí también”, o “No sé como decirte”, hasta llegar a la preciosa “Marta”, o su mega-hit “En que estrella estará”. Todas, y repito, todas las canciones de su primer disco tienen un algo especial que los hacía diferentes… y menos mal que me di cuenta de ello, que los conocí a tiempo, y que he podido disfrutarlos estos dos últimos años… hasta hoy.

Un día, el de hoy, en el que Nena Daconte lanza su segundo trabajo, titulado Retales de carnaval, tras conocer hace unas semanas el single de presentación “Tenía tanto que darte”. Y la verdad es que promete.
Os escribo estas líneas sin haber escuchado aún el disco al completo, pero con unas ganas tremendas de hacerlo. Entre tanto, os dejo el video (muy original, por cierto) del nuevo single que tanto esta sonando últimamente…
Y me repito a mí mismo, que estaba de suerte el día que supe quienes eran, el día en que me aventuré a descubrir su primer disco… porque tenían tanto que darnos…


26 de septiembre de 2008

La cuna de Newton

Siempre había querido tener una. Este artefacto ha sido una de mis obsesiones desde que me interesé por el mundo de la ciencia, desde que lo vi, desde que apenas tenía una docena de años… Siempre ha estado en mi mente hacerme con él, pero cada vez que lo veía en alguna tienda, parecía que estaba bañado en oro, o algo por el estilo, ya que todos eran sofisticados mecanismos, con unos magníficos acabados, que no bajaban de las dos mil pesetas por entonces, y más recientemente, cuando me los he encontrado andaban por los 18 euros…

Yo no estaba dispuesto a pagar ese precio por cuatro barras y cinco esferas de acero… porque además es un capricho estúpido… Pero hace unos días, y gracias a la invasión china que esta sufriendo España (no, en serio, que si se ponen tontos los chinos, acaban con nosotros) la pude encontrar a muy buen precio, tan solo 3 eurillos de nada! Vale, el aparatito es todo de plástico (y del malo) salvo las bolas de metal; es pequeño, y muy sencillo comparado con las virguerías que había visto años atrás en tiendas de regalos “especializadas”, pero oye! cumple su función perfectamente, la de satisfacer un viejo capricho infantil.

La cuna de Newton es un dispositivo que se usa para demostrar la ley de conservación del momento lineal. Con este instrumento Newton estudió las leyes del impulso mecánico, pero en realidad, él lo hizo con un carril en forma de cicloide, y de ahí es de donde salió el nombre de “Cuna”, por su similar perfil.
Pero creo que los aspectos científicos ya nos bastan por hoy… porque además, en la actualidad, este singular artilugio se ha convertido únicamente en un juguete de escritorio. Para el mundo entero, sólo es un columpio con bolas cromadas que se balancean y chocan entre sí, para nuestro deleite y disfrute. Y la verdad es que a mí es lo que más me gusta de este ingenio de la ciencia: descubrir las múltiples combinaciones de choques y balanceos, según cuantas bolas dejes caer, o en que momentos.

Así que mi cuna de Newton ya esta ubicada en un lugar privilegiado de mi escritorio, para que, cuando el hastío llegue a niveles insospechados, me proporcione unos instantes de diversión, mientras balanceo las bolitas… Al final, pensándolo bien, ¡qué simples somos los seres humanos! o al menos yo…

23 de septiembre de 2008

Aroma a niñez...

El nuevo curso acecha. Esto es una realidad incontestable. De hecho, mañana comienzo las clases… (ainsss). De nuevo cargar la pila, para días duros en la universidad: clases, prácticas, y este año más que nunca proyectos y trabajos por todos los lados. En fin, no queda otro remedio…
Lo peor de todo ha sido que no he tenido días para descansar: ayer tenía el examen, y mañana comienzo de nuevo… Tan solo hoy de respiro.
Por cierto, un examen, que yo creo que me fue bastante bien… Aunque como bien me temía, en la parte práctica de reconocimiento de razas patiné un poco… creo que tendré bien como la mitad de las 10 diapositivas que nos pasaron. Espero que las justas para aprobar esa parte… El teórico mucho mejor… así que sólo queda esperar por la nota!

Respecto al nuevo curso, hoy me ha venido un recuerdo a la mente que quería plasmar aquí. Cuando me desperté, (tarde, para que engañarnos, que hoy no tenía que madrugar) me quedé en ese manto de somnolencia que nos envuelve a todos durante unos minutos hasta que por fin nos levantamos; y esos instantes hoy me sirvieron para recordar los comienzos de curso de hace unos cuantos años. Eso sí era “la vuelta al cole” con todas las letras…

A mí esa época me encantaba… no lo de volver al colegio en sí, sino lo de comprar las ceras, los cuadernos, etc. Me llenaba de ilusión volver a reencontrarme con los amigos, volver a disfrutar de los recreos, todo eso que hace siglos que pasó, me vino hoy a la cabeza… Y me di cuenta de que si hay algo que me recuerde a esa época, si hay algo que me haga retroceder al pasado, a esos días de nervios el primer día de clase, a ese septiembre de pinturas nuevas, y lapiceros de colores, sin duda es el olor. Sobre todo el característico olor de las gomas Milán recién compradas. Yo siempre usaba esas gomas de borrar, las de toda la vida… y ese olor, es uno de los aromas de mi niñez…

La verdad es que es una tontería, pero nunca me había dado cuenta de que cuando recordamos, siempre asociamos un olor a ese momento en concreto que revivimos en nuestra mente. O al menos a mí me pasa… Y el olor de septiembre hace quince años, es sin lugar a dudas el aroma de una goma de borrar…
El de ahora, el de la vuelta a la facultad, ¿Qué olor es? Pues yo creo que es el olor a fotocopiadora… Sí, ese tufillo a tinta y papel que te llena los pulmones cuando vas a reprografía. Qué le vamos a hacer, el tiempo pasa, los septiembres son distintos, y aunque sea cuestión de aromas, ya no es lo mismo…

19 de septiembre de 2008

De raza le viene al hombre

La verdad es que no sabía como titular esta entrada, y he querido hacer un juego de palabras (nada gracioso por cierto) con aquello de… “de casta le viene al galgo…” adaptado a las razas humanas… porque, sí señores, desde hace unos días, estoy inmerso en el maravilloso mundo de las razas.
Durante esta semana pasada he estado preparando el examen que tengo el lunes que viene, porque ya sabéis como es nuestro querido septiembre, para nosotros los universitarios: cruel y despiadado. La verdad es que tener tan tarde el examen no es ningún favor, aunque en principio lo pueda parecer… Pero el caso es que he estado vagueando hasta prácticamente hace cuatro días. En fin, era de esperar.

Pues eso, que me metí de lleno en el maravilloso mundo de la biología de poblaciones, de la raciología, y de los marcadores moleculares. Y la verdad es que es muy interesante, pero hay algunas partes de la materia que resultan un poco soporíferas (los polimorfismos de la sangre son verdaderamente odiosos)
Por otro lado la parte de razas es francamente atractiva, aunque evidentemente el estudio de las mismas, de sus caracteres moleculares, y morfológicos, también conlleva un importante esfuerzo memorístico… que tendré que superar como sea.

Pero es entretenido descubrir poblaciones que para mí eran desconocidas hasta ahora; etnias que se encuentran en lugares recónditos de nuestro planeta, algunas de ellas viviendo como hace miles de años, y aún con aspecto simiesco… Hay individuos por ahí realmente extraños, como los Khoisanidos, que tienen un culo sobrehumano (para que andarnos con rodeos), llamado esteatopigia. Os dejo la foto para que lo veáis con vuestros propios ojos. Verdaderamente sorprendente.
La otra parte, la mala, es que tengo que saber reconocer a todas las razas al verlas en sendas fotografías, pero evidentemente sin tener las fotografías para estudiarlo, porque sino sería muy fácil. He de decir que dichas imágenes las vi tan sólo una vez, hará ahora como 7 meses… así que podéis imaginar lo que recuerdo de las mismas… Lo que he hecho ha sido buscar por Internet otras fotos y apañármelas como pueda… a ver si sirve de algo, ya que el examen de visu hay que superarlo para aprobar la asignatura.

Pues me voy a despedir por el momento sin mucho más que contar. La próxima vez que escriba supongo que habrá pasado el examen, y ya estaré con las miras puestas en el nuevo curso.

16 de septiembre de 2008

100

La canción que estáis escuchando en el reproductor del blog se titula 100 ways, de Rob Zombie… Y la verdad es que me viene al pelo para expresar lo que quiero. Es una canción instrumental, y por lo tanto no tenemos contexto para saber a ciencia cierta lo que quiere decir con 100 ways: cien caminos, cien vías, cien maneras, cien formas, cien modos, cien… Esa palabra tiene cientos de significados, de interpretaciones, de libres traducciones… al igual que mi blog.

Y es que ese blog, Yopopolin & reflections, hoy cumple 100 entradas, y no podía dejar pasar este acontecimiento tan especial. Pretendo que la música que suena de fondo sea la banda sonora perfecta para la entrada 100, para expresar todo mi agradecimiento, para hablar con el corazón y para decir todo lo que significa para mi este rincón: Porque con este blog he explorado cientos de caminos, he recorrido más de cien vías, he adquirido cientos de formas, me he expresado de cien modos distintos, he plasmado la vida, mi vida, de cientos de maneras…

Mientras seguís escuchando la melodía… yo aprovecho para dar las gracias a todos los que cada día estáis ahí, me leéis y continuáis haciendo vuestra cada reflexión, cada vivencia, de una persona normal como yo.
Gracias a todos los que dais sentido a los puntos suspensivos con vuestra participación: A los presentes, a los ausentes, a los asiduos, a los que comentan y a los que no. A los fieles, a los observadores, a los curiosos, a los psicoanalistas, y a los que llegan por error. A los que se quedaron, a los especiales, a los amigos, a los primeros y a los últimos. A los críticos, a los complacientes, a los dicharacheros y a los solemnes.

A todos, gracias, de corazón.

13 de septiembre de 2008

Arte y color

Hoy quiero presentar al mundo un lugar de la ciudad de León, para muchos desconocido, e inexistente… Pocos son los que saben que además de la Catedral de León, o San Marcos, tenemos otra joya del arte en la ciudad. Esta vez os hablo de arte moderno, de arquitectura contemporánea. Os hablo del Museo de arte contemporáneo de Castilla y León. El Musac.

El Musac fue inaugurado por los príncipes de Asturias allá por abril de 2005, y desde entonces se ha consolidado como un referente en la cultura de la ciudad, e incluso de la comunidad. Actualmente es otro de los puntos de visita obligada de la ciudad, para todo visitante que se acerque a León.
Situado cerca del Hostal San Marcos, a un paso del auditorio, otro hito arquitectónico, y de los edificios de nueva construcción mas emblemáticos, ha marcado un antes y un después en el nuevo perfil de León.
Una de las señas de identidad de este edificio es la fachada compuesta por más de 3.000 vidrios de color, y que son el reflejo innovador de una de las más antiguas vidrieras de la Catedral de León, una representación de la misma que ha sido pixelada, para dar color a cada uno de los vidrios que recubren la fachada.

Desde la puesta en marcha del Musac, decenas de exposiciones han pasado por sus salas. Algunas muy interesantes, y como es lógico, otras menos. Fotografía, escultura, pintura, y las más variopintas muestras de arte interactivo, se pueden disfrutar en el Musac. Todo ello a un precio irrisorio. La entrada es gratuita.
Y lo mejor de todo, es que si la exposición no satisface nuestras expectativas, siempre podremos disfrutar con la mera contemplación de este espacio único. El Musac: Arte y color en estado puro.

10 de septiembre de 2008

¿Cómo llegan aquí? Vol.1

Siempre me había parecido peculiar la forma que tienen de encontrarme los internautas. Está claro que no todos, pero algunos llegan a este, mi blog, de una manera extraña. Quizás sea que Yopopolin & reflections, es un lugar excéntrico de por sí, (no lo descarto), pero no menos cierto es que los excéntricos de veras, son los que escriben semejantes idioteces (vamos a dejarlo en idioteces, sí) en el buscador. Vaya por delante que estas búsquedas son las menos; la mayoría son búsquedas coherentes que enlazan mi blog juiciosamente. Pero ésas no las voy a poner aquí. En este post, únicamente os dejo las que tienen gracia… o eso me parece a mí. Sin más dilación, os expongo unas cuantas búsquedas de gente rara (no sabría catalogarla de otro modo), que acaba llegando a mi blog:

1. “No me gusta encoger los dedos de los pies”
Y a mí qué me cuentas… ¿eso lo tienes que poner en Google, para quedarte tranquilo contigo mismo?
2. “Beso carnoso foto”
Algún salido que se llevó una desilusión cuando encontró la foto de mis morros…
3. “Porqué no me gustan las cigüeñas”
Pues hijo tú sabrás… Google está muy bien, pero no tiene todas las respuestas…
4. “Mujer impresionante”
Hay otras maneras de buscar porno, creo yo. Porque al fin y al cabo, ¿qué buscaba sino?
5. “Pequeñas cosas de mí”
Y las grandes, ¿dónde las dejamos? No acabo de entender qué querías encontrar…
6. “Como se escribe en inglés pequeño carnoso”
Se ve que no conoce los diccionarios online…
7. “Piropo para labios carnosos”
Qué poca inventiva hay por el mundo. Recurrir a un buscador para encontrar piropos, ya me parece demasiado…
8. “Como es el corazón que tiene tierra”
No sé si se refiere a que hay corazones con tierra (cosa poco probable) o si la tierra tiene corazón, en cuyo caso andaría buscando información del núcleo… digo yo.
9. “Quiero una musa”
Nos ha jodío! Yo quiero dos, no te digo… Google es como el genio de la lámpara, siempre cumple tus deseos…
10. “Las luciérnagas tienen corazón”
Hombre, seres vivos sí que son…
11. “Respuestas en el agua”
Que escriba yo una entrada pseudo-bucólica invitando al mundo a preguntarle al agua, en plan metafórico, vale. Pero buscar respuestas en el agua (¡por Internet!) ya me parece muy fuerte…
12. “Receta del Nestea”
¿Éste qué pretendía?, ¿meterse de lleno en el espionaje industrial? Prueba a preparar té, y añade zumo de limón y azúcar… pero no te va a saber como el Nestea… Seguro que tiene un ingrediente secreto como la Coca-Cola…
13. “Fotos de labios con cosas pero solo labios y cosas”
¿Pero qué cosas? ¿Cómo pretendes que el motor de Google entienda lo que quieres encontrar?
14. “Dar una hostia”
Así, como suena… Se ve que dar una hostia virtualmente, poniéndolo en el cajetín de Google, libera tensiones, no sé…

Pues ninguna más por el momento. Algunas de estas frases podrían tener su sentido en la mente del que lo buscó, (él/ella sabrá porqué) pero yo no me he resistido a sacarlas de contexto… Si no, no tiene gracia…

8 de septiembre de 2008

Las películas de mi vida

El cine es una de las pasiones de mi vida. Esta es la frase con que tenía que comenzar esta entrada, en la que os voy a exponer cuales son mis películas favoritas. Las que me han marcado, las que me han llenado, las que me han hecho llorar o reír, las que han traspasado la barrera, para anidar en mi corazón. Las películas de mi vida:

1. Amélie: Porque es la fábula más maravillosa jamás narrada. Porque ella es especial, y porque nunca podremos ver nada igual en una sala de cine. Nunca habrá otra Amélie.

2. El pianista: Porque es una obra de arte. Es una dura muestra de lo que fue real: pone los pelos de punta, pero es auténtica y conmovedora. Es perfecta.

3. Match point: Porque es redonda, y todo en ella encaja. Porque me sorprendió, y porque cae del lado de las obras maestras.

4. Ratatouille: Porque es dulce y salado. Porque es un exquisito manjar para el paladar, y porque es posiblemente una de las mejores animaciones de todos los tiempos.

5. Forrest Gump: Porque te cautiva en cada minuto del metraje. Porque es un trozo de historia contemporánea, mostrada a través de los ojos de uno de los personajes más logrados del cine.

6. Réquiem for a dream: Porque es demoledora y devastadora. Porque sobrecoge y no deja indiferente a nadie.

7. Crash: Porque me encantan las historias cruzadas, en las que el mundo es un pañuelo. Porque hay escenas inolvidables, y porque es una lección para la vida.

8. Memento: Porque es jodidamente enrevesada, pero ahí está su encanto, en lo que te comes la cabeza tras sus visionados. Porque cada vez que la vuelves a ver, la vas entendiendo mejor, y te rindes ante ella.

9. Las tortugas también vuelan: Porque me estremeció, y me atravesó las entrañas. Porque mi corazón dió vueltas de campana. Porque nunca podré olvidar las botas azules en el fondo del estanque.

10. Eduardo manostijeras: Porque es único e inimitable. Está llena de matices y recovecos, que descubres poco a poco. Porque es el máximo exponente del mundo Burton, que tanto me gusta.

5 de septiembre de 2008

Qué fui para ti...

Es una pregunta que a veces me hago… Y no sólo en pasado, me gustaría saber también la respuesta en el presente.
Canción de La quinta estación que pone los pelos de punta… ¡Qué voz tiene Natalia! Os dejo un video que he encontrado por la red, a ver que os parece.

No quiero tener que sufrir por su piel,
no quiero morirme de pena por ella,
no quiero dejarme caer en su red,
no quiero tener que esperar más por ella…

Dime qué fui para ti, se que te iba matando,
la angustia de no decir, que te estaba pasando.
Dime qué fui para ti, ese último verano,
nos pudimos despedir, sin ser enamorados…

No tuve más alma para darte,
no tuve más calor que darte,
no me dolerá esta caída,
mi casa esta vacía…


3 de septiembre de 2008

Beautiful sky

El pasado 21 de agosto pude presenciar un espectáculo maravilloso, que no me resistí a retratar. Jamás en mi vida había visto un atardecer tan imponente como el que me encontré aquella tarde de verano en la montaña leonesa…
Era un juego de colores y luces indescriptible. Los rosados y morados, junto con el naranja, se adueñaron del cielo en un abrir y cerrar de ojos, y fueron pintando las nubes, llenando de matices y reflejos un firmamento mágico.

Las calles fueron cambiando de tonalidad, se tiñeron de rosa, al ritmo del astro rey, y a medida que desaparecía, los juegos de luces aumentaban por
momentos. Algunos planos del cielo, sugerían lenguas de fuego procedentes del mismísimo infierno; mientras que otros simulaban un haz de luz prodigioso, más sobrenatural que humano. Allá donde miraras, las formas, luces y colores, te dejaban embelesado.
Como en este caso, el refrán “más vale una imagen que mil palabras”, cobra un especial sentido, aquí os dejo cuatro instantáneas de las muchas que hice aquella tarde. Impresionante.