29 de diciembre de 2008

Un año que se va...

Sí, este año ya se acaba. Ha sido el año en el que me habéis conocido a través de mis palabras… y del mismo modo quería describir este 2008 que nos deja, con palabras, con frases, con letras… Al menos lo voy a intentar.

Lo más emocionante: Supongo que cualquier momento de mi verano particular… son momentos únicos, divertidos, pero sobre todo emocionantes…
Lo más emotivo: Pues seguramente alguna película que me hizo soltar la lagrimilla durante este año: recuerdo de manera especial: Las tortugas también vuelan, La milla verde y La tumba de las luciérnagas.
Lo más doloroso: Asumir ciertas realidades de tu vida que siempre cuesta aceptar. Es doloroso por un lado, pero todo pasa… Pero gracias a Dios, ha sido un año en lo que los momentos dolorosos han brillado por su ausencia. Ojala siga así por mucho tiempo.
Lo más sorprendente: Que hay cosas que nunca cambian, y lo creáis o no, me he dado cuenta de ello este año. Que hay personas, y momentos de tu vida que siempre están ahí, o que tarde o temprano vuelven… y es algo que me alegra pero que no deja de sorprenderme.
Lo más divertido: Cualquier momento de risas con amigos, cualquier fiesta del verano, múltiples excursiones y viajecitos a lo largo de este 2008, momentos recientes disfrutando de la nieve, las fiestas de navidad que tanto me gustan…
Lo más triste: Perder algunas amistades, o sino perderlas, distanciarse de ciertas personas a las que aprecio mucho… pero que por causas aún desconocidas me han olvidado.
Lo más preocupante: Que en muchos aspectos, sigo sin saber que hacer con mi vida.
Lo más feliz: Lo primero la salud… Estar bien contigo mismo, con tu familia, tus amigos y la gente que te rodea. Seguir bien, ver que todo sigue igual, que aunque los años pasen la gente que quiero y que me quiere sigue a mi alrededor, y los que verdaderamente importan están ahí. Para mí es lo más importante para tener la felicidad.
Lo más coñazo: Los exámenes! Los febreros, junios y septiembres de estrés! Los trabajos, informes, prácticas y proyectos que me asedian en la facultad! El plan Bolonia que está por llegar… ufff… que me pongo malo por momentos…
Lo más extraño: Pufff, no sé, hay tantas cosas raras en mí, en mi vida, que no sabría por donde empezar…
Lo más inteligente: Saber aceptar ciertas etapas, esos puntos de inflexión a los que llegamos en nuestras vidas… poder evolucionar a la par que los sentimientos, no dejarse llevar por los demás, por ciertas situaciones que nos llevarían a otras más incómodas… Eso sería lo más inteligente, no sé si lo he sabido hacer del todo, o no…
Lo más curioso: Pues ver la evolución de mi blog Yopopolin & reflections que en escasos días cumple su primer añito. Empezó de forma humilde, y poco a poco ha ido creciendo. Me ha servido para expresarme, para evadirme, para contar mis cosas, o para no contarlas. Para dejar plasmada una vida… que era de lo que se trataba. Para ver como hay gente al otro lado, que sigue lo que cuentas cada día. Para comprobar que puedes reírte, emocionarte, sorprenderte, leyendo otra vida, cada una de las vuestras… No sé, tener este blog, me llena de orgullo y satisfacción… como diría J.C.

Bueno, pues salvo algo excepcional está será la última entrada del 2008. Pero aquí estaremos el próximo año dispuestos a seguir dando guerra…
Os deseo lo mejor para este 2009, que espero sea un año de alegría y felicidad para todos. Haced memoria, un pequeño repaso en vuestra mente de este año que se va, y completad este sencillo meme, para recordarlo como se debe. Y para empezar con buen pie el nuevo año.

¡Feliz 2009!

26 de diciembre de 2008

Dulce y corta Navidad...



Parece que no hemos ni comenzado con las fiestas navideñas, y si lo pensamos fríamente, en realidad, ya se están yendo… Es lo malo de la Navidad: que la esperas, la ves venir lleno de ilusión, y al final, la dulce Navidad, se escapa, llega el día 26, con resaca… y luego el 27, las inocentadas del 28… aún no te has dado cuenta y ya acabó el año… comienzas uno nuevo, vienen los reyes magos de oriente, comes roscón…. Y hasta ahí. Se acabó. La navidad, se esfumó…

Estas fechas se pasan volando. Y al final, albergas una mezcla de sentimientos en tu interior un tanto extraña. Alegría y júbilo por los entrañables momentos que vivimos… y por otro lado, y en mi caso este año más que nunca, la nostalgia, la sensación de que lo vas viendo todo pasar a la velocidad de la luz. Intentas pararte a disfrutar pero no te da ni tiempo. Es como esas películas de viajes por el espacio, en la que ves el infinito pasar ante tus ojos, pero no llegas a distinguir lo que ves…

No sé, es raro. Además, con la cantidad de cosas que tengo y debo hacer, no me apetece hacer ninguna. Es que no quiero… ni me preocupa…
Sólo me he dedicado a dejar pasar el tiempo, a vivir la Navidad todo lo que he podido, y a ver a gente y amigos, que hacía tiempo que no veía… Pero me temo que va a llegar el día 6 de enero, y me invadirá la melancolía, al pensar que no he aprovechado el tiempo lo suficiente. Me reconcomerá la culpa por dentro, al ver la cuesta de enero que me espera con jornadas de trabajo interminables… y pensando en el ayer, e imaginando el mañana… me sentaré a esperar una nueva Navidad.

Por eso, sólo me queda desearos lo mejor a todos, pensad en el hoy, en el presente, y disfrutad de la actual Navidad, ilusión… Yo intentaré hacer lo mismo… No prometo nada…

22 de diciembre de 2008

El día de la salud

Llego el día, y ya pasó el sorteo, y la resaca de celebraciones televisadas. Todo un clásico navideño como los mazapanes y el turrón. Mis felicitaciones a todos los premiados… pero yo un año más, me voy con las manos vacías (en cuanto a premios gordos se refiere) porque al menos la pedrea me consuela este año, ya que uno de mis números salió en la cantinela de los 1000 eeeeeuuurooos!
Pero eso es lo de menos, lo importante es tener salud, y el día 22 es lo más repetido allá donde vayas… y con toda la razón, he de decir…

En cuanto al Gordo de este año… pues que jamás lo hubiera comprado aunque pasara todos los días por delante de la administración donde se vendiese. No me gusta el número, 32365, de estos números que ni frío ni calor, que no es ni bajo, ni alto, no tiene nada de especial, pero mira tocó! Y es que, al final, todos los números están en el bombo…
Así que, sólo me queda desearos muy buena salud a todos, que es lo que cuenta. Os dejo con el momentazo!!

Feliz navidad!!

20 de diciembre de 2008

El regalo perfecto

Esta mañana fui de compras navideñas… Me aventuré a salir en busca del regalo perfecto, como decía El corte inglés hace un par de navidades…Y qué difícil es, coño!

Me he recorrido todo el centro de la ciudad en busca de regalos: ropa, complementos, zapatos y chorradas varias, para mi familia y amigos. Y al menos la compra fue productiva porque ya tengo dos regalos finiquitados; pero aún me quedan unos cuantos días por delante, y muchas cosas que comprar. Me queda por recorrer El corte inglés, y los centros comerciales, donde miraré sobre todo cosillas de electrónica, música y ocio, y pequeño electrodoméstico en general, muy recurridos en estas fechas… así que, no está todo hecho.

Pero hoy, por las tiendas de ropa del centro y zapaterías varias, como os digo… no cabía un alma! Vale que no había el mismo número de personas en un Zara, que en Purificación García (que no entré, pero estaba desolado). El caso es que la gente se apelotona en tiendas como Zara, Springfield, Blanco, Mango, etc., pero luego cuando entras en una zapatería de las de toda la vida, te atienden con su mejor sonrisa porque únicamente estás tú, y alguna anciana que entró a comprar el pan por error. Qué le vamos a hacer… así es el capitalismo. Pezqueñines no.

Y si ahora está así, no quiero pensar en las rebajas! A veces me pregunto dónde esta la crisis… ¿No os lo habéis planteado durante todos estos meses, en alguna ocasión? Yo hoy me lo volví a decir a mí mismo, cuando veo a la gente comprar y comprar… y es que la crisis debe ser como la procesión, que va por dentro…
Vale, que sí, que está claro que crisis hay… y tenemos muchos ejemplos de ello. Pero también veo situaciones que me hacen pensar que no es tal… o que ha llegado un momento, que la gente dice: de perdidos al río...

Bueno, que me desvío, volviendo al regalo perfecto, he de deciros que es muy difícil encontrar un detalle para todo el mundo. Hay personas que lo tienes muy claro, pero otras por más vueltas que le das… nada. Pero al fin y al cabo, lo que cuenta es el detalle… y estoy deseando que llegue el momento de entregárselo a cada destinatario y ver cuánta ilusión les hace, o no…
Ah, se me olvidó comentar que esta entrada sólo podía ser leída por los que sepan que Santa Claus no existe… upss! Espero que no lo lea ningún niño…

16 de diciembre de 2008

Crónica de la nevada

Así, con articulo definido y todo. Porque lo que cayó ayer en León, se lo merece. No fue un poco de nieve y ya, fue “la nevada”. Y la mejor forma de comprobarlo es echarle un vistazo a como estaban los coches ayer… Estuvo nevando de forma copiosa, incansable, durante la noche del domingo y toda la mañana de ayer, y el resultado: una nevada histórica! Hacía ya muchos años, y yo casi ni me acuerdo, que no había por las calles de la ciudad 30cm de nieve, centímetro arriba, centímetro abajo… Simplemente increíble.

Ayer seguramente os acordaríais de mí. Lo mismo al ver en el telediario la catedral de León, o los titulares en los que decían que la autopista AP-66 era una ratonera, dijisteis “Coño! Yopopolin!” (o Yopo, para los amigos) Que para una vez que salimos en el parte, como dice mi abuela, sea por ésto… tiene narices. Pero es que en la autopista del Huerna, que une León y Asturias, quedaron 600 personas atrapadas por la nieve… si hasta tuvo que intervenir el ejército! Lo nunca visto… Me parece bien que el ejército venga a sacar a 600 personas desesperadas en una autopista, sin salida, donde no se puede ir ni adelante, ni hacia atrás, ahí viene de perlas la ayudita… pero que tengan que venir a echar una mano en la limpieza de las calles de la capital… eso ya me parece excesivo… ¿Qué es, que el ayuntamiento no estaba preparado para semejante cúmulo de nieve? La respuesta es no… Pero si hasta se llegó a recomendar el uso de cadenas para transitar por la ciudad! No hubiera sido mejor, más efectivo, trabajar durante toda la noche del domingo para que los efectos de la nevada fuesen los mínimos el lunes por la mañana… pues me consta que no fue así. Las medidas se tomaron tarde, mal y nunca el lunes por la tarde, y aún hoy las calles son un peligro, que he estado a puntito de caerme un par de veces… En fin, es lo que nos toca, por vivir en el norte.

Así que eso, ayer un caos monumental salir de casa. Estaba todo repleto de nieve y no se podía transitar… e incluso se suspendieron las clases en toda la Universidad de León (En el campus de León, y en el de Ponferrada creo que también…) Lo dicho, lo nunca visto. Jamás en mi vida me habían tenido que suspender las clases por una nevada acaecida en la capital. Nunca, ni en párvulos, ni en primaria, jamás. Y ahora en la facultad, es cuando ocurre. Oye, que yo encantado, que además me vino divinamente para repasar el examen que tenía hoy, que ya está hecho, y espero que aprobado… Así que no me quejo, pero aún sigo creyendo que lo de suspender las clases no lo hicieron por nosotros, los alumnos… sino por los pobres profesores que se desplazan todos en sus cochazos, y viven en las zonas residenciales de las afueras, donde evidentemente más problemas había…

No os tengo mucho más que contar… seguramente los que no vivís nunca entre la nieve estaríais deseando que cayera una de éstas en vuestras ciudades… pero creedme, que los efectos colaterales, son mas bien negativos. Es muy bonito ver la nieve, pasártelo en grande con ella… pero aquí, en la ciudad, no os podéis imaginar lo sucio, y lo molesto que puede llegar a ser… Así que, me gusta que nieve, pero no tanto… Los que nos toca una nevadita año sí, año también, (aunque no tan fuerte como la de ayer) estamos acostumbrados, pero al final estos días post-nieve se te hacen pesados, por aquello de ir caminando como si pisaras huevos por las aceras heladas, para no caerte; por los coches que pasan a gran velocidad y te salpican con los restos de la nieve sucia; por las goteras que te van cayendo sobre la cabeza por el deshielo… y por otras tantas cosas…

Al menos ahora ya sabéis la parte negativa de una gran nevada… aunque siempre es mejor quedarse con lo bueno, con las estampas blancas, con los copos de nieve cayendo al otro lado de la ventana, con los muñecos con nariz, ojos, y boca en las aceras... en definitiva, con la parte bonita: el manto blanco que lo cubre todo por unos días…


14 de diciembre de 2008

Seré inmortal...

Nunca os habéis planteado, que si fuéramos inmortales, muchas cosas no tendrían sentido… ¿No os lo habéis preguntado?
Fijaos a lo que me dedico a pensar en época de parciales… Es momento de reflexiones y desvaríos filosóficos, y es que es cuando más teorías fructíferas llegan a mi mente, cuando tengo mucho trabajo, estudio, estrés… Cuantas más cosas tengo que hacer, más vueltas le doy a la cabeza, a nimiedades, a cosas absurdas muchas veces, pero que acaban siendo dignas de figurar en un post como este.

El caso es que si fuera inmortal posiblemente no estaría estudiando ahora mismo… ¿no os parece? Eso entre otras muchas cosas…
Si fuésemos inmortales, nuestra vida cambiaría, porque sabríamos que nada nos afectaría, que todo lo que nos ponga en peligro lo superaríamos, por muy terribles consecuencias que pudiera tener… Por un lado sería maravilloso vivir de por vida (qué juegos de palabras me gasto, ehh…) sería un sueño, el saber que podríamos disfrutar de este regalo llamado vida por siempre, pero la palabra siempre dotada de un nuevo significado: la inmortalidad.
Vale sí, por un lado sería estupendo, pero por otro, no valoraríamos la vida todo lo que ahora lo hacemos… porque de algún modo no tendría ningún sentido… no sería vivir, sino dejar pasar el tiempo… ir conociendo a gente, amando, sintiendo, y viendo pasar a todos a tu alrededor… sin ningún horizonte, sin ningún fin.

Así que, si pudiésemos elegir, mejor nos quedamos como estamos, ¿no creéis? Si me dan otro poder, ya me lo pensaría…
Prometo dejar de preguntarme estas cosas… y menos en tiempos de estrés… Pero todo me vino a la cabeza con la canción “Inmortal” de La oreja de van Gogh, que no sólo me hace pensar como veis… sino que me revitaliza, me pone las pilas, está cargada de vida…

Tengo escrito en un suspiro, aquellas palabras que nunca dijimos…
…seré inmortal, porque yo soy tu destino…

9 de diciembre de 2008

De puentes reducidos...

He estado unos cuantos días desaparecido, lo sé, y la única razón de ello es el puente… Sí, amigos sí, un puente de tres días, pero al fin y al cabo puente. Un puente además, en el que tenía que haber aprovechado para hacer cientos de cosas… pero al final se quedó en nada como siempre… (¿Y cuántas veces he dicho puente?) Pero aunque en el ámbito estudiantil no hice casi nada, al menos me sirvió para desconectar un poco… y tampoco es que hiciera nada en especial, pero hice muchas cosas… no sé si me explico, porque parezco la paradoja con patas…

Bueno, pues como suele ocurrir, prometes muchas cosas de cara a un puente, del tipo de “a ver si empiezo el informe de…” “me tengo que poner a estudiar el próximo parcial…” “a ver si adelanto algo del proyecto de…” pero al final nada. El caso, es que algo del proyecto si que hice, pero por cumplir y decir que por fin me he puesto… Y estudiar otro tanto de lo mismo… puedo decir que empezar, empecé, aunque sean sólo tres miserables folios…

He visto mucho cine… en la pantalla grande fui a ver Bella… y me esperaba más, la verdad… me la habían puesto por las nubes, y se queda en una historia normalilla con un mensaje anti-abortivo demasiado intenso para mí… pero bueno… Lo peor fue que casi se muere una mujer en la sala del cine, la tuvieron que sacar en volandas porque le dió un síncope o similar, ¡qué susto! Al parecer no fue nada… pero jamás me había ocurrido algo así…
También vi Noviembre dulce (ésta ya en dvd) que no había tenido la oportunidad, y está bastante bien… bonita historia romántica, y una gran Charlize Theron. Y por último Osama, cine asiático notable, que fue la que más me sorprendió de todas… Bueno, no os quejaréis de las recomendaciones y no recomendaciones de cine…

También hubo fiesta, menos de la que hubiera querido, porque siempre me venía a la mente eso de “tengo que madrugar mañana, a ver si estudio algo” ya sabéis, un lema que nunca se cumple, no sé por qué sigo creyendo en mí mismo, y en mi voluntad para levantarme temprano a estudiar… tenía que estar curado de espanto… pero no! Todo esto, no sin antes ir de tapeo por la ciudad de León, que por si aún no lo sabíais es el deporte oficial de la provincia. La verdad es que no sé si os lo había comentado algún día, pero León es, junto con Granada (y corregidme si me equivoco) la única ciudad española, en la que al ir de cañas, vinos, cortos o lo que queráis, te ponen la tapa o pincho gratis… aquí de toda la vida se llama tapa, de ahí lo de tapeo, evidentemente… Y qué ricas están las tapas de por aquí! Y qué cantidad te ponen por el módico precio de un corto… pues eso, cuando os paséis por aquí, imperdonable no ir de tapeo. Queda dicho…

Y como menos estudiar, de todo… dediqué el día de ayer a ir de compras buscar cosillas para regalar… hay que tomárselo con tiempo… y ya que estaba todo abierto (y petadísimo por cierto) pues allá que fui. Regalos no compré, pero no me vine con las manos vacías, porque aproveché para renovar mi móvil, que aunque tenía un año escaso, me apetecía darme un capricho gracias a una promoción de Vodafone (que me pone, como dice una amiga mía, y sólo tiene gracia si pronunciáis Vodafone y no Vodafón) y me he comprado un teléfono, desde el que podré actualizar el blog!
Así que, no os libráis de mí… ni con puentes reducidos de por medio…

4 de diciembre de 2008

A diciembre...

Mi blog nació en enero de este año, y por tanto nunca he tenido la oportunidad de hablaros de diciembre, en diciembre. Con esto quiero decir, o más bien corroborar, que acabamos de entrar en el mes del año preferido por mí, el mes que más me gusta. Así que esta entrada va dedicada a ti, diciembre. Al último mes del año, y para mi el mejor.

Siempre ha estado en la balanza, de un lado agosto, y del otro diciembre. Y en algunas épocas de mi vida la balanza se inclinó del lado de agosto en cuanto a preferencias mensuales se refiere… pero ya hace unos cuantos años, que diciembre, es y seguirá siendo, especial. Lo que lo hace especial, a parte de hechos importantes de mi vida que han acaecido en este frío mes, es lo que ya muchos estaréis imaginando: la Navidad. Pero también es distinto, porque empieza el invierno, se acaba el año… no sé, es un mes con muchas cosas especiales… Pero la Navidad… es que es una época que me encanta! Y la celebración que más disfruto, la que más ansío que llegue. Son las fechas, en las que más me divierto con familia y amigos, saboreo la compañía de los que más quiero, de los de veras, de los que siempre están ahí. Es la Navidad la época de las ilusiones en la cara de los niños, de las luces en la calle, del resplandor en los rincones de la ciudad, que suenan a villancicos y huelen a turrón. Es tiempo de redecorar tu casa y tu vida, de dejar a un lado preocupaciones, y rendirte al regocijo, de olvidar el pasado y vivir el presente; es una etapa de acercamientos, de vuelta a empezar. El mejor momento para cambiar, para retomar nuestras vidas por el mejor camino.

Todo lo que conlleva este mes me fascina. La única parte mala de diciembre, quizás sean los parciales. Sí, siempre caen los parciales en esta época. Ayer mismo tuve uno que me salió bastante decente… así que de momento diciembre cumple mis expectativas. Me queda otro examen el día 16, así que con calma… Y lo demás son todo puntos positivos y/o ventajas (me gusta meter los y/o aunque no vengan a cuento, es pro… ¿algún problema?).
Porque diciembre significa puentes, el de la Constitución (aunque este año sea reducido…) significa vacaciones de Navidad para nosotros los universitarios, y demás estudiantes varios. Diciembre significa fiestas por doquier, significa reencuentros con la gente a la que quieres… significa cenas y comilonas de postín… En diciembre, te pones a buscar regalitos para tus allegados, y también hay sorpresas que recibir. Detalles que igual no tienen gran valor, pero que significan mucho para ti. Yo he de decir que casi me gusta más regalar, que ser regalado. Me encanta eso de recorrerme tiendas buscando el regalo perfecto para aquel o el de más allá. Me chifla ver la cara que pone la gente cuando lo desempaqueta… pequeñas cosas que a mí me hacen feliz… Y de eso se trata la Navidad, de ser felices.

Así que, a todos los que améis diciembre, a los que os guste la Navidad, el frío invernal, a los que tenéis vacaciones, a los que os reencontráis con vuestra gente, a los que volvéis a casa por Navidad, a los que disfrutáis adornando vuestra casita, comprando regalos para vuestros seres queridos, a los que os encanta ver la llama de ilusión encendida en las miradas, a todos vosotros, va dedicado también este post. A los demás, siempre os quedará vuestro mes favorito del año… ese que aún está por llegar. Pero estas líneas, van por diciembre: por fin, inmersos en él…

1 de diciembre de 2008

De centollos asturianos...


Vamos a comenzar el mes, con la entrada educativa de turno, todo un clásico en este blog. ¿Sabéis lo que es una cetárea o cetaria? Si aún no conocéis este término, no os preocupéis, yo os lo explico… Os doy una pista: de centollos asturianos va la cosa…

El pasado
viernes nos fuimos de visita didáctica a Gijón, (y de ahí lo de asturianos…) una visita express de escasas horas, para conocer en vivo y en directo una cetárea. ¿Y qué es una cetárea? Pues ya os hubiera puesto el enlace de la Wikipedia si esta palabra apareciese, pero no es así, por tanto, intentaré contarlo yo mismo, e igual me animo a editar dicho vocablo en la Wikipedia, por qué no…
Una cetárea es un lugar donde se mantienen crustáceos y/o moluscos, desde que se pescan hasta que se comercializan. Al contrario de lo que mucha gente piensa, no es un criadero de crustáceos, simplemente mantienen los centollos, bogavantes o las nécoras, en condiciones óptimas hasta que se distribuyen a los puntos de venta. Según nos contaron, en este lugar se mantienen como mucho una semana, en una especie de piscinas con agua totalmente controlada, pero marina, que luego se devuelve al Cantábrico, cuando los animales están listos para envasarse y distribuirse. Como os digo, pudimos ver cigalas, bueyes de mar, cangrejos y centollos, pero no mecánicos. Y ahí es cuando me acorde de mi amigo bloguero Centollo (mecánico, esta vez sí)
Pues ésto es lo que da de sí una cetárea… al menos, para cumplir eso de “no te acostarás sin saber una cosa más”…

La cetárea a la que nos llevaron esta situada en el Musel de Gijón, lo que viene siendo el puerto, lugar en el cual yo ya había estado hace unos cuantos años, pero sigo sin recordar a qué narices fui entonces.
Aproveché para hacer unas fotillos del puerto, mientras nos dirigíamos a la lonja, donde al parecer, se encuentra el único lugar para tomar un café del Musel, aunque este dato no está confirmado. Nos adentramos en “La taberna de la lonja” un bar de pescadores, que emoción!! Y sí, pescadores y marineros debía haber, pero el sitio era como otro cualquiera.
La anécdota fue que hablábamos de comprar lotería, y en cuanto vi ese cartelito reconocido por todos de Hay lotería de Navidad” me dije: pues voy a comprar, que la lonja es de esos sitios humildes y característicos, en los que la suerte cae de cuando en cuando, ¿y por qué no va a ser este año?…
Cual fue mi sorpresa, que cuando le pedí dos décimos a la amable camarera, me dijo: “No me queda lotería, la próxima semana me llega más” Ay, diosito, que me quede como estoy! Como oiga el día 22 que tocó el gordo en la lonja de Gijón, me puede dar un mal…

Pues esto es todo amigos, no diréis que no aprendéis y os divertís a partes iguales en mi blog, ehh! ¡Qué variados y diversos que son mis post, coño!
Nos vemos en el próximo puerto!