27 de septiembre de 2010

Hoy, como ayer...

Hoy empiezo. Otra vez. Como cuando teníamos siete años. Hoy, como ayer. Esta vez sin lloros. Sin esperar al recreo para jugar y correr de nuevo, sin hora de la siesta, ni juegos. Pero al final se albergan sensaciones parecidas. Es lo mismo, es volver. Volver al cole, entonces. Volver a la facultad, esta vez. Un año más, quizás el último, y por ello especial. Y me da por mirar atrás, por verme hace veinte años, que se dice pronto, frente a una puerta idéntica a la que volveré a cruzar hoy. Como ayer. Volver al estudio, a los libros, al olor a lápiz y papel. De nuevo sentarme en un pupitre, más grande, distinto al de antaño, pero con el profesor y la pizarra frente a mí. Y es raro completar los mismos ciclos una y otra vez. Verte recorriendo tanto tiempo un mismo camino, un viaje agotador, pero gratificante e inolvidable, cuyo final está a la vuelta de la esquina. Pensar que esto se acaba, y que lo que viene después es un túnel de dudas y sombras. Y da miedo comenzar de nuevo, emprender para luego desaparecer. Hoy, como ayer.

24 de septiembre de 2010

222


2 días. Dos días fue lo que tardamos en conectar… esas cosas que ocurren cada mucho tiempo en la vida, esas personas con las que nunca se termina la conversación, porque siempre hay algo que contar… o con las que cruzas una mirada, nace una sonrisa, y sobran las palabras, no hace falta decir nada… Es complicidad que desemboca en carcajadas…
2 meses. Escasos dos meses que te conozco, y ya estoy recurriendo a mis letras, porque no he encontrado nada mejor. Dos meses en los que hemos reído por no llorar, en los que nos ha dado tiempo a desesperar, y hasta creer en los astros! Dos meses, en los que hemos asumido la excentricidad como algo característico de nuestra persona… en los que hemos comprobado que la telepatía existe, que los malos momentos se olvidan con los buenos, que los sueños, sueños son (o no…) y dos meses en los que incluso pensamos en abandonar, no sólo el arduo camino que compartimos, sino también este mundo! xD. Pero ya sabes, puedes estar tranquila, porque existimos porque alguien piensa en nosotros, y no al revés… espero que tus recuerdos no se olviden de mí… Nunca.
2 años. Los que nos quedaban por delante cuando escribí esto. Dos años que se prometían increíbles, y de los cuales ha pasado ya uno, con la sensación de que seguimos como antaño, de que lo hemos desaprovechado. Todo sigue igual, como en el día de tu cumpleaños... Por eso, si lees esto, piensa que es nuestro último año, y está en nuestra mano hacerlo inolvidable.

21 de septiembre de 2010

Retretes del mundo

No tuve suficiente con aquella entrada sobre el baño de Pablito, que vuelvo a la carga con el tema de los baños y retretes, pero no os asustéis, vuelvo menos escatológico. Hoy vengo a hablaros de los retretes, pero unos divertidos y nada convencionales.


Cuando estuve en Berlín el año pasado, quedé fascinado con los baños de los pubs y restaurantes. En todos había algo que llamaba la atención, que los hacia especialmente originales. Personalmente, el que más me cautivó fue el de la portería y el balón de fútbol, con el que te podías entretener mientras miccionabas con una sonrisa en los labios. Otro que me gustó mucho fue el que se autolimpiaba tras ser usado, ¡qué tecnología! Estos alemanes están en todo. Debe ser algo muy común en tierras germanas lo de los baños peculiares, de hecho si ponéis en Google “urinario alemán” os salen verdaderas obras de arte, incluso urinarios con televisión incorporada!

Aquí en España, he visto alguno digno de mención, como los que tienen forma de labios, pero nada comparado con lo que montan los alemanes en sus baños públicos. Bueno os dejo con una recopilación visual de los más pintorescos que podemos encontrar en todo el mundo. Alucinante!

18 de septiembre de 2010

Brain files

Lo que puede dar de sí un examen! Además de aprobar o suspender, sirven para percatarse de lo simple y complejo que es el funcionamiento de nuestro cerebro, ahí es nada. Fue a raíz de una de las preguntas del test, que abarcaba todo el temario. Consistía en relacionar muchos conceptos y había que ir descartando unos u otros en función de lo que pedía cada apartado. Y fue justo en ese momento cuando me vi dentro de mi propio cerebro.

Me trasladé a una habitación llena de ficheros. Llevaba una lista en la mano con todo lo que necesitaba, con los nombres de los archivos donde pretendía hallar todas las respuestas. Se la di a un intermediario, el encargado de localizar lo que yo había archivado para la ocasión tan sólo unos días antes. Pero el señor no los encontraba. Se dejaba la vida rebuscando por los rincones de mi cerebro, donde debían estar las respuestas, los conocimientos, las ideas. Pero nada. Yo le instaba a que no cesara en su empeño. El hombre, ya mayor, calvo, regordete y con gafas para más señas, me decía que no los veía por ningún lado, pero que esos archivos tenían que estar allí.

El tipo hizo un último esfuerzo, y los encontró. Estaban dispersos en distintos lugares de esa sala de registros llamada cerebro, sin ningún orden ni lógica. Me los entregó. Me dijo que la próxima vez llevara más cuidado, que ordenara las ideas antes de guardarlas. Me despedí del hombre calvo y, en cuanto salí por la puerta, me di cuenta de que ya había estado allí otras veces. Volví a la realidad y comprobé que mi mano comenzaba a responder correctamente. Y me maravillé.

Deje el bolígrafo sobre la mesa un instante, y me dediqué a razonar lo que acababa de suceder. Había sido una experiencia casi mística tener contacto directo con el guardián de los registros de mi cerebro, pero tenía que acabar el examen. Me prometí en ese instante que escribiría sobre ello. Sobre cómo me di cuenta de que viajamos constantemente al interior de nuestra mente, buscando y exigiendo recuerdos. Sobre cómo somos capaces de almacenar tanta información en un disco duro sin límite de capacidad, que admite una cantidad de datos infinita. Sobre cómo los ficheros esperan, cogiendo polvo en uno u otro rincón, donde siempre habrá un amable anciano, calvo y regordete, que nos ayudará cuando sea necesario. ¿No es asombroso el ser humano?

15 de septiembre de 2010

Saturación


Últimamente estoy viviendo en una cinética sigmoidea. Resulta curioso darse cuenta, porque yo siempre he sido muy exponencial... vamos, que normalmente paso de cero a cien en un santiamén, y nunca suelo tener límite para nada! xD
Hasta ahora, que de nuevo me toca lidiar con uno de tantos septiembres hincando los codos. Y ha sido precisamente hoy cuando mi vida se ha tornado a un crecimiento sigmoideo, cuando me he percatado de que en esto de estudiar sigo rigurosamente dicha función, y que a falta de dos días para el examen he llegado a mi nivel de saturación.

Las últimas semanas me he regido estrictamente por la curva sigmoidea. Imaginad en el eje de abscisas el tiempo en días que restan hasta el examen. En el eje de ordenadas sólo hay que colocar mi capacidad de estudio, medida en unas unidades desconocidas hasta ahora... xD. ¡Ya está! Luego me he ceñido a la curva a rajatabla. Los primeros días, estudiando poco, más bien nada; posteriormente, cogiendo carrerilla, y estudiando cada vez más y mejor. Y desde hace un par de días, me encuentro en el nivel de saturación. Por mucho que lo intente, mis neuronas no asimilan ningún dato más. Se niegan en rotundo a chutarse en dendrita más nombres de microorganismos, o a intentar comprender el funcionamiento de un reactor de flujo pistón.

Dos días para el examen. Nivel de saturación alcanzado. En busca de la fórmula que me ayude a entrar en la función de estudio correcta. ¡Ésta sería mi salvación!

12 de septiembre de 2010

Les petits cubes

La vida se compone de cubos. Consiste en ir asentando unos sobre otros, y ladrillo a ladrillo, cubo a cubo, forjar un edificio para quedarse a vivir. Todo empieza desde abajo, y a medida que pasan los años construimos un nuevo piso, un nuevo cubo que sustituye al que se ve inundado por el tiempo, anegado por el océano insondable de la memoria. Seguimos trepando en la escala de la vida, en la que cada peldaño nos lleva al cubo superior. Y al final, el único modo de sobrevivir en este mar de belleza y sufrimiento, es bucear en los recuerdos. Ésos sobre los que, sin darnos cuenta, hemos sustentado nuestros días. Nuestra casa. Nuestra vida.


La maison en petits cubes, cortometraje ganador del Oscar en 2009.

8 de septiembre de 2010

Y llueve...

Sí, llueve... lleva dos días lloviendo sobre una ciudad en la que no aparecía el agua desde hace tres meses... Un verano entero sin ver las calles mojadas, sin escuchar el tranquilizador sonido de la lluvia caer, sin una miserable tormenta estival que refrescara el ambiente, con el consiguiente chaparrón, con sus rayos y sus truenos, e incluso uno de esos cortes de suministro eléctrico. Nada. Cero. Parece mentira que aquí en el norte hayamos vivido un verano tan seco. Ahora llueve... aunque parece que no por mucho tiempo.

Y es que lo he echado tanto de menos! El olor a tierra mojada, los reflejos de las farolas en la noche lluviosa, los charcos, sacar el paraguas algún día, sólo uno! Pero no hubo suerte... hasta ahora... cuando volví a recordar porque me gusta tanto ver llover: porque me acuerdo de ti, de ti, y llueve...


6 de septiembre de 2010

Origen

Posiblemente una de las películas más originales de la historia del cine. Lo más novedoso desde Matrix, o desde la inolvidable e indescriptible Memento, casualmente del mismo director. El film sobre los sueños más insólito e interesante que haya visto nunca. Éstas son, a bote pronto, las breves reseñas que se me ocurren sobre Origen, un peliculón con todas las letras.

Hacía mucho tiempo que no escribía una crítica de cine en profundidad, pero ha sido ver Origen, y no me podía resistir a comentarla... porque es genial! Una de esas películas que sabía que sería de mi agrado, pero me quedé corto... Es brutal! Está tan bien construida, hilada, desarrollada y rematada, que es un producto redondo. Nolan se ha lucido una vez más. Y van varias...

No voy a hacer ninguna sinopsis de la trama, porque es de esos films que hay que ir a ver a ciegas, de los que cuanto menos conozcas del argumento, muchísimo mejor. Sólo deciros que trata del mundo de los sueños, de hasta dónde pueden llegar los intrincados mecanismos de la mente humana, y de cómo el hombre puede recorrer los más oscuros recovecos de la misma. Es una idea que puede recordar a algo ya visto anteriormente, pero no, el guión de Origen es novedoso y diferente. Un cóctel imprevisible, que además viene acompañado de importantes dosis de acción, unos efectos especiales apabullantes que nos dejan escenas imborrables y, cómo no, alguna pieza de humor.

Por otro lado, remarcar que es un espectáculo fílmico en todos los sentidos, y a pesar de lo arriesgado de la propuesta, Origen te atrapa desde el minuto uno, y no te suelta ni en los continuos vaivenes de guión. Con ello me refiero a las aristas de la historia, lo difícil de creer o de entender, que Nolan resuelve magistralmente. Consigue con naturalidad, y con las explicaciones justas y necesarias, que no se te pase por alto el más mínimo detalle, para poder así entregarte definitivamente al placer del entretenimiento.

En resumen, creo que Origen es, junto con Toy story 3, la película del verano, y posiblemente una de las mejores del año. Bien es cierto que con los tiempos que corren decir esto no es garantía de nada, pero sin duda merece la pena echarle un vistazo a este thriller de intriga y ciencia ficción, que ha reinventado nuevamente el cine de acción. Un producto comercial al que, en esta ocasión, le sobra calidad.

3 de septiembre de 2010

Welcome bloggers!

Bienvenidos a todos a la nueva temporada! Bienvenidos, blogueros, a esta casa y, espero, a cada una de las vuestras. Bienvenidos a septiembre. Adiós a las vacaciones. Volvemos a nuestro hogar, y al blog.
Porque esta entrada es casi un ruego, una petición a todos aquellos que le habéis dado un descanso a vuestro blog durante estos meses de verano. Por favor, volved! Que esto está muerto, sin vida, sin alma!! xD

En verano, muchos de nosotros dejamos un poco aparcado el blog. Algunos directamente lo cierran por vacaciones. Otros disminuyen drásticamente la frecuencia de publicación. Muchos deciden mantener su blog a base de repeticiones, en una estrategia similar a la de las cadenas de televisión. Y a otros, entre los que me incluyo, nos cuesta enormemente mantenernos, y escribir algo en un tiempo en el que el calor nos aplatana. A mí se me va la inspiración por la puerta en cuanto el calor entra por la ventana...

Pero chicos, ¡ya estamos en septiembre! Los días son más frescos y la calle casi huele a otoño. La vuelta al cole de los niños, la vuelta al curro del resto de la humanidad... en definitiva, el retorno a la normalidad. Es hora de volver. De abrirle la puerta a la inspiración otra vez. Me he dado cuenta de que necesito de vuestras entradas, ya no sólo me conformo con escribir... me reconforta más leeros!

Por eso, porque es como si estuviera huérfano de historias anónimas que llevarme a la boca, como si no tuviese opiniones que dar, o cotilleos de otros que devorar... os animo a que volváis. Evidentemente cada uno hará lo que le dé la gana, faltaría más, pero yo deseo más que nunca que regreséis de vuestra ausencia, y que llenéis de vida esta inmensa blogosfera que tantas alegrías nos da.

Bienvenidos. Esta sigue siendo vuestra casa.