27 de noviembre de 2011

La vaca de color lila

Nuestros amigos de la vaca de color lila han lanzado unos nuevos snacks de chocolate que he tenido la ocasión de probar gracias a Trnd. Os hablo, por supuesto, de Milka y sus nuevos 'Milka Snax' que os descubro a continuación.

Es la primera vez que puedo participar en un proyecto de este tipo. Me encanta poder probar productos antes que nadie, y mucho más si se trata de chocolate, por el que tengo predilección... xD. Hace unos días me llegó a casa una cajita morada repleta de deliciosos snacks de chocolate, concretamente la de la foto.


Nada más desempaquetar me lancé a probar las variedades de los 'Milka Snax', que son los denominados 'Lila stars snax' y los 'Crispy snax'. Los primeros son los que más me han gustado, porque llevan una avellana en su interior, recubiertos de chocolate con leche, y con un cereal crujiente buenísimooo! Creo que me he enganchado. Los segundos son copos de maíz y pasas, todo ello bañado de delicioso chocolate Milka. A mí no me han gustado tanto ya que llevan pasas, y éstas no son mi fruto seco favorito precisamente...

Además de dos bolsas grandes, me venían 25 bolsitas mini de estos 'Milka snax', para poder compartir con amigos y familiares. Y oye, parece que en 20gr que trae cada una no entra nada, pero son el bocado ideal para picar entre horas! :) El pack se completaba con vales descuento que ya he tenido la oportunidad de canjear y regalar... todo un chollo!!

En definitiva, tras mi experiencia como probador oficial de chocolates Milka, os puedo recomendar fervientemente los 'Lila stars snax', son una perdición!

P.D: De pequeño siempre me preguntaba dónde vivían las vacas de color lila... Con la edad descubrí que eran propiedad de Milka... jaja.

17 de noviembre de 2011

El graduado

El graduado no es otro que yo. El siguiente paso a ser un señor Licenciado (sí, con mayúscula, que trabajo me ha costado) es la graduación. Ha llegado el día, el viernes 18 de noviembre, me gradúo! 

Aquí se hace de modo diferente a la mayoría de universidades. La fecha no es en junio como suele ser habitual, sino que se hace coincidir más o menos con el patrón de mi facultad, que no es otro que San Alberto. Tampoco hay bandas conmemorativas, ni birretes, ni nada que le de un poco de glamour al asunto. No se lo toman muy en serio, y de hecho lo único que coincide con el resto del mundo es el discursito del respresentante de la clase, que por mucho que me guste hablar en público no voy a dar yo. De ello se encarga la delegada, posiblemente una de las mujeres más eficientes que conozco. Por lo demás, el acto en sí es bastante austero, y tan sólo nos van llamando para saludar a las autoridades y recibir una insignia de la universidad. Sin eufemismos de por medio se queda en un cutre pin como los que regalaban en Telepizza, pero de plata, que es más guay.

Después del acto, como hay crisis, no nos ponen ni pinchos ni el típico vino español que solía ofrecerse en estos casos. Nada. Cada uno a su casa a comer. La agenda institucional se completa aquí y por la tarde supongo que simplemente tomaremos algo entre compañeros, sin más. Por último está la cena final de carrera, cena de graduación o de despedida, de toda la gente con la que he compartido estos lindos años universitarios. Un lujoso restaurante en el barrio histórico de León nos deleitará con numerosos entrantes, carrillera de ternera, lubina al horno y confit de pato, entre otras exquisiteces.

Cuando acabe la cena, la noche no habrá hecho más que empezar. Todos nos merecemos una despedida en condiciones, ya que salvo contadas excepciones con las que estoy seguro que seguiré manteniendo el contacto, seguramente nuestros caminos se separen para siempre. Un placer compartir estos años con vosotros. Mucha suerte en vuestras vidas, compañeros. Nos vemos mañana! :)

11 de noviembre de 2011

11.11.11

Un día único no se merece menos que una entrada digna. Si lo pensamos es una de las fechas más especiales de nuestra vida, porque no se va a volver a repetir un día en el que todo sean unos. Jamás. 
Si nos ponemos trascendentales, quizás sea en días como el de hoy cuando verdaderamente nos damos cuenta de lo efímero de nuestra vida, de que somos una motita de polvo flotando en la galaxia, y que dentro de un siglo exactamente no estaremos aquí para vivir otra jornada como la de hoy.
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¿Y qué habeis hecho hoy digno de mención? ¿Algo para recordar? En mi caso ha sido de lo más normal del mundo. Nada nuevo en el horizonte. Tal vez lo más llamativo haya sido precisamente eso, el primer párrafo que me he sacado de la manga, porque llevo todo el día reflexionando sobre mi vida, sobre mi futuro y sobre cómo será el mundo dentro de cien años. Es imposible tratar de solucionar estas cuestiones filosóficas en un día como hoy, que según dicen está maldito y trae buena suerte a partes iguales.

Como ya os comenté aquí en mayo, los días 11 no suelen ser muy buenos, siempre pasan cosas negativas... ¡y a los hechos me remito! Pero dado que en el día de hoy no ha ocurrido nada reseñable, prefiero quedarme con esa vertiente de que es un día único, de buena suerte, y en el que los astros se alinean de forma excepcional para traernos la máxima felicidad. Como a mí no me ha sucedido nada extraordinario, me conformo con que me toque el sorteo especial de la ONCE, qué mejor día que hoy! Así que, suerte a todos, a los catorce millones de españoles que, como yo, habéis comprado el cupón del sorteo especial. :)