30 de octubre de 2011

Arriviamo!

Ya estoy aquí de nuevo, en España, en mi tierra, después de ocho intensos días recorriendo el norte de Italia. Ha estado sensacional, desconexión absoluta, pero posibilidad de conocer muchos sitios en poco tiempo, ¡como a mi me gusta! :) Ya os iré contando qué tal por cada una de las ciudades que he recorrido, y os iré recomendando lugares, restaurantes o transportes, por si algún día os animáis. Pero de momento, mi periplo por Italia se resumiría así:

1. Italia es tan sensacional como la recordaba ¡o más! Las pizzas y la pasta son tan diferentes al resto del mundo, están tan sumamente ricas, que sólo por probarlas merece la pena ir. Mensaje directo a Pio: la Trattoria Rosso de Bolonia fue uno de los mejores sitios donde comí! :)

2. La muerte de Simoncelli fue un mazazo para el país. Se escuchaban conversaciones del triste accidente en cada tren, en cada tienda, en cada esquina. El pueblo italiano sigue conmocionado.

3. Le di a Venecia la segunda oportunidad que merece, pero he comprobado que definitivamente no es mi ciudad. Sigue tan mágica y esplendorosa como siempre, pero le falta algo, o le sobra, no lo sé. Algo que hace que la ciudad no me enamore del todo. Aunque el paseo en barco por el Gran Canal mientras el sol se ponía, no lo cambio por nada.

4. He descubierto que comprendo el italiano ¡y lo hablo! Bueno, quiero decir que lo entiendo más que en mi primer acercamiento a Italia y me he dado cuenta de que además puedo contestar ciertas frases sin dificultad. Es toda una sorpresa para mí...

5. La mayor parte de los italianos odian a Berlusconi. Sólo he oido hablar pestes de su primer ministro, entonces, ¿por qué lo siguen reeligiendo? No entiendo nada.

6. Ver la televisión en Italia es como viajar al pasado. Todo es muy rancio, poco atractivo, muy de tele local, muy de los noventa. No recordaba este hecho de mi anterior viaje... la verdad, y no me lo explico en un país como Italia.

7. Alguien que sepa italiano, ¿me podría aclarar una duda? ¿Cómo se usa la palabra 'prego'? En teoría significa 'de nada', pero los italianos la usan para todo, en cualquier contexto! Así que deduzco que debe tener más significados...

8. Por último, simplemente resumir mis visitas en pocas palabras: me iría a vivir a Turín sin dudarlo, me encantó. Milán me dejó fascinado aunque sólo fuera por el Duomo, la catedral más bella que he visto nunca. Vale que Venecia no es para mí, pero lo pude compensar con la atractiva Génova, dónde disfrute de un paseo descalzo por una linda y pedregosa playa, en un barrio de pescadores de casitas de colores. Por no hablar de la medieval Bolonia, donde subí 500 escalones para verla desde lo más alto! O del maravilloso Lago di Como que fue de lo mejor del viaje, con un inolvidable paseo en barco y sus pueblecitos de cuento...

En definitiva, Italia mola! Nota mental: tengo que volver a Roma! xD

17 de octubre de 2011

Rumbo a Italia de nuevo...


Me voy a Italia. Stop. Después de casi diez años regreso con la misma ilusión. Stop. Intentaré verlo todo desde otra perspectiva. Stop. Milán, Venecia y Bolonia, son sólo el principio. Stop. Turín, Génova y Lago di Como completan la ruta. Stop. Estaré fuera ocho días. Stop. A mi regreso os cuento, como siempre. Stop. :)

15 de octubre de 2011

La puerta Bledka

Como Schrödinger hizo con su gato, yo he elegido la famosa puerta Bledka para ilustrar la extraordinaria expectación que supone comprar un mueble que ha de ser armado por nosotros mismos. Al igual que el famoso gato vivo-muerto de Schrödinger, estos muebles de momento no matan a nadie, pero presentan la extraña característica de que puedan ser montados o por el contrario, la fabricación sea tan ruinosa que no haya dios que sea capaz, ¡y nunca sabes lo que te puede tocar hasta que no abres la caja! Antes de seguir, y para entender el porqué del nombre, paso a mostraros el vídeo del anuncio del que ha tomado el apelativo, que siempre me ha hecho mucha gracia, porque retrata la realidad a la perfección.

 

Pues bien, una vez estamos en la situación del spot publicitario, surge la duda: ¿seré capaz de montar el dichoso mueble sin tirarlo a la basura, recurrir a la fuerza, o partirlo en dos de la impotencia? A punto he estado de dar una respuesta negativa a semejante cuestión. Resulta que ayer me compré una silla de estudio que debía ser montada por el usuario, como ya parece habitual, y cuando llegué a casa me puse manos a la obra, pues no parecía tener mucha dificultad. Obviamente, estaba equivocado.

Los tornillos ya empezaron a encajar mal desde el principio, los agujeros estaban a varios milímetros de su lugar, por lo que el ensamblaje de las distintas partes se hacía imposible. Tuve que realizar agujeros nuevos, cosa de la que no te avisan en ningún lado, pero con ello solucioné ese tema. Eso no es todo, había algo peor, ¡las instrucciones eran erróneas! Seguí al dedillo las mismas, incluso cuando me parecían ilógicas, ya que la caída de la silla era antinatural. No obstante, lo hice como en el dibujo, y al final, una vez acabada, te sentabas y la silla te escupía, te resbalabas, era imposible permanecer sentado, un show... Finalmente comprobé que era como me dictaba la razón, y ensamblando el asiento al contrario de como decían las intrucciones, se convirtió en algo más o menos cómodo.

En fin, cada vez que compro alguno de estos muebles, miedo me da encontrarme con este paradigma de la puerta Bledka, sin solución, ni nada que se le parezca. De modo que tan sólo queda aventurarse a comprar con el factor Bledka incluido en el precio, porque al menos son muebles baratos, eso sí.

Schrödinger al abrir la caja se podía encontrar un gato vivo o muerto, pero con los muebles de autoensamblaje podemos hallar un verdadero chollo fácil de montar, o desesperación y quebraderos de cabeza porque no encajan las piezas! Todo será cuestión de seguir intentándolo... xD

12 de octubre de 2011

Sin oficio ni beneficio

Cuando pasas de golpe de tener cientos de ocupaciones a estar libre casi todo el día, es como si cambiaran tu vida en un instante. Suena a película de Hollywood, pero es la mejor descripción que se me ha ocurrido. De repente y sin avisar, te conviertes en uno de esos sin oficio ni beneficio que nadie duda en catalogar y prejuzgar. Llegan las horas muertas, los recuerdos de que cualquier tiempo pasado fue mejor y, aunque sea pronto para decirlo, la nostalgia por la época universitaria.

¿Y cómo plantearse el futuro si no hay salidas para nadie? ¿Por qué iban a existir para mí? ¿Cómo empiezas desde cero sin saber cual es la primera piedra que hay que colocar? Más preguntas sin respuesta, amigos. El descanso no debería prolongarse por mucho tiempo, sin embargo parece que pronto me voy a cansar de descansar, por muy paradójico y redundante que pueda resultar.

4 de octubre de 2011

Licenciado

Hoy vengo a dar una muy buena noticia. Por fin. Tras siete años de estudios universitarios, de esfuerzo y dedicación, hoy puedo decir que soy Licenciado! 

Muchos ya sabéis a que he dedicado este tiempo, quiero decir, a qué parte del saber o área de conocimiento científico me he entregado en cuerpo y alma, bueno quizás no tanto, pero la frase es muy socorrida. Hoy soy doblemente licenciado tras haber finalizado mis estudios de Medio ambiente y Biotecnología. Suena muy pomposo pero en realizad no es para tanto. Con ello puedo acceder a un gran número de puestos de trabajo, diferentes y variados, que van desde un lugar en casi cualquier tipo de laboratorio, pasando por la evaluación de impacto ambiental, dedicarme a la investigación pura y dura, o a la rama de análisis, la auditoría y la calidad; sin descartar, por supuesto, la docencia.

Yo desde pequeño he tenido un grave problema, y es que he sido de ciencias y letras al mismo tiempo. Siempre me ha encantado la ciencia, y al final me decanté por esta opción, debido a aquella gran mentira de la humanidad que a todos nos cuentan en bachillerato, eso de que "tiene más salidas". No estoy nada convencido de ello. Por otro lado, la literatura, la lengua española y la escritura, también han sido mis grandes pasiones, por lo que he estado dividido toda mi vida.

Además, después de acabar mis estudios, algunas de las salidas que me proporciona mi carrera no me satisfacen especialmente, como es el área de calidad y auditoría, o la tediosa elaboración de las evaluaciones de impacto ambiental. Por el contrario, no estaría mal estar con la bata blanca todo el día en algún laboratorio sin demasiada responsabilidad, o tal vez enseñar biología o ciencias de la tierra a las nuevas generaciones. No sé. No tengo nada claro mi futuro, porque luego está esa vía tentadora y satisfactoria de la escritura que ya pude degustar este verano como redactor, o tal vez cumplir el sueño de publicar una novela y hacerme un hueco en la historia cada vez que alguien lea unas miserables líneas escritas por mí...

Por el momento, relax. Unos días, semanas, o meses de descanso tras estos duros y agitados años. Y después, como se suele decir en estos casos, ya se verá.