4 de julio de 2013

Friends in a bottle

Los cortometrajes son nuestros amigos. Esas piezas de poca duración que te intentan enganchar desde el principio para contarte una pequeña historia, y que en muchos casos supera con creces al cine convencional. A estas alturas de la vida no es ningún secreto que me encantan los cortos. No obstante, últimamente he visto más cortometrajes que nunca, especialmente de animación. Puedes ver muchos en un rato libre, no te quitan de hacer otras cosas, no pierdes el tiempo si es un bodrio, pero si se trata de obras maestras son intensas y arrebatadoras. No decaen en ningún momento como la mayoría de películas, porque tampoco les da tiempo. 

La animación, ya sea la tradicional o la realizada por ordenador, siempre ha recurrido a este formato de corta duración para intentar sacar adelante algunos proyectos. De hecho, muchas de las grandes películas de algunos estudios se basan en cortos anteriores que expusieron la idea y conquistaron al público. En otros casos la historia no da más de sí, de modo que lanzar un largo sería totalmente absurdo y prescindible. Aunque muchos se arriesguen a ello, claro está. 

De cualquier manera, soy ferviente defensor de este formato, porque considero que la libertad que ofrece es alucinante. Además, la creatividad tiene que estar patente desde el primer segundo, poner toda la carne en el asador para captar la atención del espectador, y que no se despegue de la pantalla. Muchos lo consiguen, otros tantos se estrellan en el intento y ofrecen una sucesión de imágenes con poco sentido o cohesión. Pero la mejor prueba de que la factoría de ideas sigue a pleno rendimiento es sacar oro de un grano de arena, y 'Bottle' lo consigue con creces. 

Este magnífico corto se saca de la manga una increíble historia entre seres inanimados, la nieve y la arena, con la maravillosa técnica del stop motion por bandera. La amistad entre dos personajes entrañables, originales y nunca vistos, a través de una botella. Una fantástica y bien llevada propuesta que nos ofrece un final poético, sencillamente perfecto. Ojalá 'Bottle' sea la semilla que os permita disfrutar de miles de cortos más.